Son las 3:00 AM. Despierto con una sensación de opresión en el pecho y un dolor terrible en la espalda. La melatonina que tomé antes de dormir ya no me hace efecto y vuelvo a despertarme de madrugada pensando en la cantidad de pendientes que no terminé ayer. Pero. sobre todo, siento un dolor en el estómago al recordar el altercado que tuve con mi jefe quién estalló por la presión de no alcanzar los presupuestos fijados por la compañía. Trato de descansar, pero no dejo de darle vueltas al asunto. Empiezo a sudar frío y siento una especie de taquicardia.
“Necesito mi trabajo, no puedo renunciar. Tengo una familia que mantener y deudas que pagar”, pienso constantemente. Finalmente, el cansancio me vence. Son las 6:00 de la mañana. Me quedó dormido y ya voy retrasado. Mi horario de oficina comienza en tres horas. Corro, no alcanzó a desayunar, pero compró un café americano y una dona de chocolate. La jornada laboral es atropellada. Me angustia abrir el correo electrónico y encontrar que han llegado 68 mensajes a la bandeja de entrada. La mayor parte con la leyenda: “urgente”. Mi WhatsApp no deja de sonar. Son las 9:45 y encuentro 102 alertas. Muchas de ellas son cadenas y mensajes absurdos. Olvidé que tenía una junta a las 10. Mi jefe me grita porque ya están todos reunidos y solo faltó yo. No me puedo concentrar en la exposición, pero todo se colapsa cuando me preguntan por un informe de ventas que no preparé. El dolor de estómago se vuelve insostenible. Me levanto y trato de caminar, pero no puedo dar un paso más y necesito apoyarme en la silla. Mis compañeros se asustan y me llevan al hospital. El diagnóstico: una colitis ulcerosa. El tratamiento de recuperación será lento y debo estar en cama durante una semana por incapacidad laboral… Esta es la historia de Juan. Tiene 26 años y lleva tres años trabajando en una empresa que lo contrató por su talento, habilidad para las relaciones públicas y facilidad de palabras. El responsable de recursos humanos consideró que había sido un gran fichaje y que sería un elemento clave para el cumplimiento de los objetivos y los presupuestos. No duró mucho tiempo en la empresa. El ambiente laboral se volvió más hostil y los episodios de colitis que sufría Juan ya no eran tan esporádicos así que decidió renunciar. Juan, al igual que el 75 por ciento de los trabajadores en México, sufre de estrés laboral. De acuerdo con un informe presentado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2017, el país supera a China, con el 73 por ciento, y a Estados Unidos con el 59 por ciento. La OMS explica que el estrés laboral “es la reacción que puede tener el individuo ante exigencias y presiones laborales que no se ajustan a sus conocimientos y capacidades, y que ponen a prueba su capacidad para afrontar la situación”. El estrés afecta de distintas maneras a los trabajadores. En mi experiencia personal, yo decidí intensificar mi práctica de yoga luego de tres episodios que laceraron profundamente mi salud y que se repetían cíclicamente cada año. Sharon Salzberg es fundadora del Insight Meditation Society (IMS), uno de los centros de meditación con mayor prestigio en Occidente; En su libro Felicidad real en el trabajo, escribe: “El equilibrio es el primer pilar de la felicidad en la oficina porque sin él es difícil realizar un buen trabajo o disfrutar de nuestro empleo. Sin un espacio para respirar frente a las demandas constantes, no seremos creativos, competentes ni alegres. No nos llevaremos bien con los demás ni escucharemos las críticas sin derrumbarnos ni controlaremos el nivel de nuestro estrés diario”. El estrés laboral además de mermar la salud del capital humano, repercute sustancialmente en los costos de operación de las organizaciones con pérdidas millonarias por ausentismo, rotación de personal, accidentes laborales, gastos médicos y captación de talento. Por ejemplo, aquí algunos datos publicados por diversos organismos:
Cada día más empresas comienzan a considerar con seriedad atender este problema de salud pública que afecta a los individuos con repercusiones fuertes en la sociedad. Es necesario conocer qué es el estrés laboral y sus consecuencias además de destinar tiempo y recursos para incrementar la calidad de vida de los trabajadores y que el binomio empleado, empleador, sea un elemento clave para cumplir con los objetivos de la organización bajo la premisa de que “un individuo feliz es un ser creativo y productivo con grandes posibilidades de ser un agente de cambio para su familia, su comunidad, la sociedad y para la empresa dónde trabaja”. Tú eres el mejor embajador de esta revolución de bienestar laboral. Visita www.yogaentuempresa.com
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Daniel mESINOEditor de libros, instructor de yoga, director y fundador de www.yogaentuempresa.com Archivos
Septiembre 2023
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