Bienvenido 2022

Sin lugar a dudas, hemos vivido uno de los años más complicados en la historia contemporánea. La incertidumbre, el miedo a contagiarnos, la pérdida de seres queridos y el confinamiento, han cambiado, sin lugar a dudas, el mundo como lo percibimos antes.
Me atrevo a decir que nada será igual, La manera de interactuar será diferente. Nuestra manera de ganarnos la vida también será distinta. Estamos ante el inicio de una nueva confrontación mundial sobre el desarrollo y la aplicación de las vacunas para disminuir la mortalidad del virus que nos obligó a parar las actividades económicas para vivir aislados en un confinamiento obligado, sin poder ver a los amigos, viajar, o acudir a lugares de reunión.
Sin embargo, si estás leyendo esto, es porque eres un sobreviviente. Has logrado llegar, en esta forma física a este momento. Para ninguno de nosotros ha sido sencillo. Tuvimos que aprender a estar con nosotros mismos, habitar nuestros miedos, enfrentar a nuestros fantasmas y vivir en la desesperanza de la incertidumbre. Sin embargo, también hemos aprendido a apreciar las pequeñas grandes bendiciones de las cosas simples. Tuvimos que ser lúdicos para encontrar un sentido a nuestra vida. ¿Cuántos de nosotros disfrutamos de actividades que nunca antes nos habíamos dado la oportunidad de experimentar? Aprendimos que no necesitábamos tanto para ser felices. Y, de manera natural, contactamos con el área creativa que teníamos olvidada. Tuvimos que aprender a lograr una estabilidad a partir de las cosas simples: salir a caminar, aprender un oficio, desarrollar una nueva habilidad, etcétera. Nuestra casa se convirtió en el pequeño universo dónde todo era posible. 
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Así fue, como aprendimos a contactar con nuestro niño interno y a ser conscientes de que lo único constante es el cambio constante.
El 2022 llega con una energía distinta. No somos los mismos y en estos días antes de concluir el año que hemos vivido, es necesario meditar y preguntarnos qué ya no funciona de la manera en la que vivíamos antes. Hábitos, relaciones, creencias y estrategias para vivir cómo lo solíamos hacer.

He platicado con un maestro de yoga y reflexionaba sobre la importancia de meditar en estos momentos para identificar qué debemos dejar atrás para dar cabida al próximo ciclo cuya única certeza es el cambio constante. Es el momento de dejar atrás, de manera momentánea, el espíritu creativo que vivimos en este año para asumir decisiones desde una óptica adulta ya que así podremos concluir los proyectos, las ideas y consolidar lo que experimentamos durante este 2021. Y una vez, con las certezas basadas en decisiones adultas, podemos reconectar con la creatividad. 

Momento de dejar atrás para recibir el 2022. ¡Felices fiestas!