De repente volteamos y ¡se fueron 365 días! Con tantas ocupaciones, compromisos, agendas llenas, olvidamos la importancia de vivir en el momento presente y comenzamos a experimentar estados de sufrimiento al recriminarnos constantemente por las metas que no cumplimos y angustiarnos por los preparativos de los compromisos que están por comenzar. Durante este mes los estados de depresión y melancolía son comunes. Aquello que prometía ser en la época más feliz de año, se convierte en uno de los períodos más estresantes.
¿Por qué ocurre esto? Durante estas fechas, es fácil engancharse con las celebraciones y saturar nuestras agendas. Experimentamos una necesidad de reunirnos con los amigos, visitar a la familia, asistir a las posadas, participar en los intercambios, coordinarnos para el baile de fin de año de la empresa. Y luego, destinar varias horas en los centros comerciales para realizar las compras de último momento y aprovechar las ofertas de temporada. Y enseguida, decidir dónde recibir el año nuevo y, por supuesto, organizar la cena de navidad. Todo esto en un contexto caótico ya que el tráfico en la ciudad se intensifica y nuestra productividad desciende considerablemente. Sólo reflexiona por un momento, ¿cómo puedes disfrutar de estas celebraciones sin engancharte en hábitos que sólo te desgastan energéticamente? La práctica del yoga es una herramienta útil que permite mantener el equilibrio. Cuando entras en una postura tu atención y punto de enfoque está en ese instante de equilibrio, respiración y alineación. Practicar yoga y meditar, además de aplicar algunas de las siguientes recomendaciones, serán de gran ayuda para sortear la intensidad de los días que se avecinan.
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¿Por qué hay que leerlo?
El mensaje es claro: los seres humanos estamos diseñados para ser felices. Pero cuando nos subimos al tren frenético de la cotidianidad, necesitamos hacer una pausa y reflexionar sobre nuestras prioridades. Esta es la premisa con la que arranca este libro y que motivo al autor a encontrar una ecuación que lo ayudará a comprender el origen de la felicidad. El libro es ideal para todos aquellos ejecutivos, gerentes, líderes de proyecto que se han percatado que no han encontrado un balance entre las distintas facetas de la vida. Es un ensayo perfectamente articulado que invita a la reflexión consciente sin apelar a un dogma de fe o pensamiento mágico. No es un libro de superación personal. Se trata de un ejercicio de reflexión que conjuga teoría y práctica de una manera lúdica. ¿Quién es el autor? Mo Gawdat, una de las mentes más brillantes, responsable de la generación de nuevos proyectos de Google. En 2001, Gawdat se percató de que era infeliz a pesar del gran éxito profesional y material de su trabajo. Con la misma metodología que ha desarrollado para innovar en Google, elaboró un ensayo práctico sobre el sufrimiento y la felicidad. El resultado de su trabajo se sometería a la prueba más grande al tener que enfrentar la muerte repentina de uno de sus hijos. Su irreparable pérdida lo llevó a una nueva meta y es ayudar a que más personas reflexionen sobre los aspectos fundamentales de nuestra existencia y nos ofrece un camino para comprender las raíces del sufrimiento y así generar una metodología que nos permita ser responsables de nuestra propia felicidad ¿Dónde lo puedo conseguir? El libro ha sido publicado por Grupo Planeta y se puede conseguir en sus versiones impresa y digital. Para mayor información consulta https://www.planetadelibros.com.mx/libro-el-algoritmo-de-la-felicidad/265565 Recientemente, la palabra Yoga se escucha con mayor frecuencia en Occidente. Se asocia principalmente a los ejercicios físicos o Hatha Yoga cuya práctica se ha popularizado no sólo en centros especializados sino en gimnasios, spas y hoteles. Y ahora, para fortuna de quienes trabajamos en oficinas, cada vez se abren más programas de clases regulares en las empresas.
He tenido la fortuna de practicar yoga desde hace más de dos décadas. Recuerdo perfectamente la primera vez que tuve mi primer acercamiento con el yoga y la meditación en 1994. Desde entonces, uno comienza a ser testigo de esos pequeños cambios que hacen la gran diferencia y que han sido fundamentales para encontrar el equilibrio ante los distintos desafíos que la vida nos presenta. Inicié mi vida profesional en 1999. Trabajé en distintos medios de comunicación y tuve la fortuna de ser parte de una de las empresas editoriales más importantes en el mercado en español. Recientemente, decidí dar un paso más en mi trayectoria profesional e independizarme para continuar mi labor como editor externo, trabajar en mi primera novela y aventurarme como emprendedor con una plataforma para llevar la práctica de yoga y la meditación a los centros de trabajo. Así surge Yoga en tu empresa y es resultado de la pasión de un grupo de profesionales que compartimos la necesidad de fomentar estilos de vida más saludables al interior de las organizaciones. Deseamos que este espacio sea tuyo. Puedes participar y enviarnos tus comentarios, preguntas o sugerencias. Siempre en un marco de respeto y con el único afán de que juntos construyamos un camino de bienestar, productividad y creatividad al interior de las organizaciones. Y para comenzar, aquí algunas definiciones sobre el Yoga desde distintas perspectivas: El yoga es la capacidad de dirigir la mente hacia un objeto y mantener esa dirección sin distracción alguna. Yoga Sutra de Patanjali A diferencia de lo que muchos creen, el yoga no es un conjunto de ejercicios ni una técnica de meditación. Es un estado mental. El estado yoguíco surge cuando la mente se calma. Christina Brown, El libro del Yoga Todo es yoga. Tanto en el tapete como fuera, todo es yoga. Baron Baptise, maestro de Yoga y fundador del Baptise Power Yoga ![]() No hay mucho qué decir. Basta asomarse a cualquier clase de yoga y uno lo nota inmediatamente. ¡No somos mayoría! Y las cifras coinciden. Según una encuesta realizada por la revista Yoga Journal, el 77 por ciento de los practicantes en Estados Unidos son mujeres. Por cada diez suscripciones a la revista, estadísticamente 9 corresponden a mujeres y sólo una es solicitada por alguien de sexo masculino. Si el yoga trae beneficios físicos, mentales y espirituales tan significativos, ¿por qué resulta tan poco atractivo para los hombres? Para tratar de esclarecer esta pregunta, platiqué con algunos de mis amigos para compartir sus puntos de vista. Distintos en sus profesiones (hay entrenadores de hockey, diseñadores, contadores y músicos), coinciden en que el yoga les ha permitido disfrutar de una vida más plena, equilibrada y saludable. Adrián Dawe es entrenador de hockey sobre hielo. Es profesor de Ashtanga Vinyasa Yoga. Él comenta que “el yoga puede no resultar atractivo para los hombres en la actualidad porque no representa una competencia, no hay una rivalidad como, por ejemplo, en el futbol. El yoga no genera la sensación de adrenalina que provocan los deportes extremos. Es un reto más sutil: controlar tu mente e interiorizarte... Claro hay posturas que representan un reto físico. U otras que demandan fortaleza y control. Sin embargo, es importante recordar que las posturas no son la meta del yoga. El desafío real es calmar la mente, ensanchar el espacio entre un pensamiento y otro. Y para muchos hombres ir al interior y meditar, representa un verdadero enigma”. Si bien es cierto que, en sus orígenes, la práctica del yoga era una actividad predominantemente masculina, a finales de los años treinta apareció una mujer que definitivamente cambiaría el panorama: Indra Devi. Indra Devi fue la primera estudiante de Krishnamacharya, considerado por muchos como el padre del yoga moderno. Indra Devi nació en Latvia, pero vivió en India durante doce años. Aunque Krishnamacharya se resistía al principio, terminó por aceptarla como discípula convencido de que eventualmente las mujeres revitalizarían la práctica (¡y no se equivocó!). Conocida como La primera dama del yoga, Indra Devi montó su escuela en Shanghai, China, en 1939. Después de la Segunda Guerra Mundial continuó sus estudios en los Himalayas y, tras la muerte de su esposo, emigró a los Estados Unidos donde abrió un estudio en Hollywood. Aquí adquiriría gran popularidad ya que estrellas de la época como Gloria Swanson, Jennifer Jones y Olivia de Haviland estaban entre sus alumnas regulares. Así fue como el yoga llegó a la televisión, en horarios dirigidos a amas de casa. Desde entonces, el enfoque se ha centrado en este sector de la población. Carlo Campuzano es diseñador textil. Mantiene una práctica de Ashtanga Vinyasa Yoga con gran disciplina y desde hace varios años comparte su experiencia en las clases que ofrece en distintos estudios de la Ciudad de México. Para él, existen muchos hombres que se acercan al yoga por el aspecto físico ya que su práctica constante fortalece el cuerpo y permite adquirir un mayor rendimiento. Pero el gran descubrimiento, explica Carlo, es que “empiezas a contactar tanto con tu energía masculina como con la femenina y te das cuenta que ambas fluyen en perfecta armonía”. Por su parte, Octavio Forza Rojas ha encontrado en la música una forma sublime de expresión y conocimiento. Es un DJ, músico y compositor, con una gran creatividad. Él encuentra un poco fuera de lugar que la gente siga asociando al yoga con una actividad meramente femenina y resalta: “el yoga puede ser algo súper masculino. Y no estoy hablando de competencias entre egos. Sino de competir contigo mismo y con tus limitaciones mentales”. Tanto Octavio Rojas como Adrián Dawe coinciden en la responsabilidad de mantener la práctica de yoga y hablar de sus beneficios. De esa manera se pueden animar más hombres a iniciarse en el yoga. Y por eso cito a Enrique Sepúlveda, profesionista y contador: “Debemos practicar yoga no porque sea una actividad de género sino porque es una oportunidad de auto conocimiento, sanación y crecimiento personal. El yoga es para todos. Si simplemente seguimos en la práctica y platicamos de sus beneficios con nuestros amigos y vecinos, sean hombres o mujeres, entonces, quizás, más amigos hombres se acercarán al yoga. “A mí me ha tocado recibir opiniones de todo tipo. Desde: ʹmi marido no quiere venir porque le da penitaʹ, hasta el de un buen amigo que, sin ningún empacho y en mi cara me dijo: ʹeso es para jotos, mi Quiqueʹ”. Enrique ya no le molesta estos tipos de comentarios y acepta que todos tenemos una forma distinta de pensar. Por eso opina que la mejor forma de que veamos cada vez más practicantes hombres en las clases de yoga es simplemente dejarnos ver con nuestras sonrisas y en esos estados de ánimo ecuánimes, en paz, que en estos tiempos se vuelve tan necesario, para que así motivemos a que nos pregunten: “¿Y ahora qué? ¿Qué estás haciendo?” ![]() Aún recuerdo la primera clase de yoga que tomé. Venía de jugar tenis así que llegué con ropa deportiva y raqueta en mano. ¡Oh sorpresa! ¡No sabía que estaba en un áshram, donde las principales prácticas eran la meditación, el canto y la contemplación! Más tarde, entendería que existen distintas maneras de acercarse al yoga. Han pasado ya más de veinte años desde entonces. A pesar de que el número de practicantes ha crecido en varios países de Occidente y que ahora contamos con encuentros y festivales para acercarnos al yoga, siempre existe cierto nivel de ansiedad cuando has decidido tomar tu primera clase. Por esa razón, he decidido compartir algunas ideas que podrían ser útiles para disfrutar tus primeras sesiones. • Asegúrate que sea una clase para principiantes La práctica de ásanas o posturas se ha popularizado en las grandes ciudades. Tanto estudios privados como clubes deportivos u hoteles, ofrecen clases de yoga para distintos niveles. Si ya abrieron un programa de yoga en tu empresa, lo más importante es preguntar si la sesión está dirigida a principiantes o no. • Ropa y tapete de yoga Ya sabes que tu clase es para principiantes. El siguiente paso es presentarte con ropa cómoda que permita libertad de movimiento. Recuerda que la práctica se realiza descalzo para no resbalarte. Te recomiendo que lleves tu propio tapete de yoga. Es fácil encontrar tapetes en tiendas de autoservicio que no representan una inversión alta. Procura que sea un tapete especialmente diseñado para yoga o pilates. Si es nuevo, muchos maestros recomiendan lavarlo un día antes ya que muchos tapetes sintéticos vienen con una ligera capa de una sustancia para que brillen. • Comida Ya sea por la mañana o por la tarde, procura que hayan pasado por lo menos cuatro horas después de una comida pesada y dos horas después de una comida ligera. Créeme, tu cuerpo te lo agradecerá. Tampoco es recomendable hidratarte durante tu clase de yoga. Procura tomar agua antes o después. • Antes de tu clase Muchos maestros llegan unos minutos antes de que inicie la clase. Puedes presentarte con ellos y comentarles que es la primera vez que vas a practicar yoga. Si tienes alguna lesión o indicación médica particular, aprovecha estos minutos para compartir esta información el instructor. • Durante tu clase Dirige tu atención al maestro y escucha sus instrucciones. No te distraigas con tus compañeros. ¡No sabes si ellos están ejecutando la postura de manera adecuada! Si en algún momento sientes que necesitas recuperar energía, simplemente ve a balasana, la postura del niño y sigue respirando. No hay nada por qué avergonzarte. Es común ir a esta postura para recuperarnos en una práctica y después continuar. También, si sientes que algo te duele, ¡detente y comunícalo a tu maestro! Ten siempre la consciencia de que tu práctica es tuya, te pertenece. No te compares con otros practicantes. El yoga no es una competencia. • Al final de tu clase Contempla cómo está tu cuerpo, tu mente y tu respiración. ¿Algo cambio? Agradece. Recuerda cómo llegaste y cómo estás ahora. ¡Qué tu práctica siempre sea gozosa! ¡Qué el yoga esté presente en nuestras vidas por largo tiempo! ![]() Con base en su formación y vasta experiencia profesional como actor, psicólogo, educador y comunicador, Carlos Alberto Correa aborda el estudio de la voz en sus aspectos de articulación, dicción, vocalización, modulación, etc. Es autor de Desarrollo de la expresión Oral y Corporal (Editorial Trillas, 2016). Su libro ofrece un análisis de la gran diversidad de aspectos físicos y psicológicos del habla que abarcan desde la fisiología del sonido hasta el desarrollo de las técnicas lingüísticas y de respiración. Las habilidades de comunicación son una herramienta fundamental para mejorar el entorno en todos los niveles, sobre todo en los aspectos profesionales. El autor comparte aquí algunos consejos para mejorar la comunicación en el ambiente laboral::
Si requieres más información, consulta www.gandhi.com.mx/desarrollo-de-la-expresion-oral-y-corporal |
Daniel mESINOEditor de libros, instructor de yoga, director y fundador de www.yogaentuempresa.com Archivos
Abril 2023
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